martes, 22 de noviembre de 2011

Trolcable para el Chama avanza


Nos llegó una imagen reciente de parte de la empresa Tromerca, responsable de la obra Trolcable. Este servicio es, en la práctica, la línea 3 del sistema de transporte masivo de Mérida. Les dejo la imagen para que ustedes vean como va la obra. Debo decir que si bien se nota el avance, estamos tan acostumbrados a los retrasos y suspensiones que es mejor esperar a que se inaugure para poder decir "la obra terminó".

lunes, 21 de noviembre de 2011

En Mérida tenemos el mejor jardín



Poco a poco el Jardín Botánico de Mérida gana más y más seguidores. Y no, como pudiera sonar, en el mundo virtual sino en el tanqgible, ese que permite el contacto y la interacción con todos los sentidos. Realmente se trata de un espacio bien mantenido, amplio, tranquilo, seguro, hermoso. Toda ciudad debería contar con un espacio como el nuestro. Si no lo conoce, suba vía La Hechicera, por la avenida Alberto Carnevali y entre por la puerte de Fundacite (allí también queda el Cida y Cenditel). Allí mismo se puede ver el acceso. La entrada cuesta menos que un refresco (sólo 7 bolívares por personas). Eso sí: por protección de las plantas - algunas de ellas muy delicadas - no está permitido llevar pelotas, balones, bicicletas, ni mascotas. Y, por favor !No arroje basura!...Eso sería un pecado. Acá les dejo un link para que sepan más del Jardín Botánico de Mérida y un par de fotos que yo mismo tomé este fin de semana.

Nada por sentado





Adelfo Solarte

Motorizados: en peligro de extinción

La semana pasada tuve oportunidad de conversar largamente con el coordinador del Programa de Accidentes y Hechos Violentos de Corposalud, el amigo Gilberto Morillo. Este funcionario no ha soltado ni un momento, dentro de sus prioridades, el tema del impacto que tienen los accidentes viales en nuestras vidas.

Por suerte hay personas como Morillo en las oficinas públicas. Se ha involucrado incluso con la asociación que agrupa a los motorizados de la ciudad, organización de la cual él es uno de sus directivos. La participación de Morillo en las filas de los motorizados no es gratuita, sino que desde ese rol de especie de “gremialista de los motorizados” intenta conocer los males y preocupaciones desde adentro.

Si bien el problema de los accidentes de tránsito es uno de los males de la sociedad moderna (recuerden: la Organización Mundial de la Salud – OMS - ha fijado en un millón 200 mil las muertes anuales vinculadas al transporte por carreteras, en tanto en Venezuela mueren más de 7 mil personas al año), dentro de este mal los motorizados han pasado a ser, al menos en los últimos cinco años, los principales protagonista de esto que yo suelo llamar “tragedia en cámara lenta”. Es decir, como todos los días mueren más de 20 personas en distintos puntos del país, no lo vemos como un hecho grave. Fíjense ustedes que un accidente aéreo donde mueren tal vez menos víctimas, origina la inmediata atención global de medios y autoridades. Parece que el tema no sólo del número de muertes sino la frecuencia con que estas muertes ocurren cambia radicalmente la percepción de la sociedad.

En fin, en esta cámara lenta de muertes, los motorizados llevan las de perder. Sólo basta abrir la prensa local para darse cuenta que todos los días muere un motorizado en las carreteras de Mérida. La cifra de fallecidos anuales en el estado Mérida por causas de los accidentes viales supera las 350, lo cual equivale prácticamente a una muerte diaria. Un 80 por ciento de esos fallecidos del año 2005 para acá son motorizados.

Lo anterior implica que cuando se habla de normas y leyes dirigidas a los motorizados, éstas deberían aplicarse con mayor rigor.

Lamentablemente los propios motorizados nunca han vista la ley ni el cumplimiento de la normativa como un tema asociado a su seguridad sino como una molesta presencia del Estado que les entorpece sus actividades diarias.

En una palabra: los motorizados no establecen una relación directa entre asuntos aparentemente vinculados como son el uso del casco y la posibilidad de circular. Sobre este detalle (que determina cuantos viven y cuantos mueren) Gilberto Morillo nos contó que apenas en el municipio Libertador - vale decir en el área de la ciudad de Mérida- los motorizados cumplen la norma del uso del casco. “Claro – afirmó el funcionario - se trata de cascos que no se corresponden con la norma de seguridad y que en muchos casos nisiquiera van bien colocados”.

Las autoridades tienen en sus manos la solución, siendo justas pero severas en solicitar que las motos tengan luces, que estén mecánicamente aptas para circular y que su conductor cumpla con los requerimientos mínimos para manejar “pegado a la vida”.

Por supuesto, depende de los propios motorizados si quieren seguir existiendo o desean pasar a ser una especie en extinción, tal como ocurre en el mundo animal.

DE LAS PORTADAS

Navidad en las calles

Uno de los aspirantes a la alcaldía de Libertador por parte de la oposición asomó el tema de la obligación que tendrían las autoridades de la ciudad para con la colocación de adornos en Mérida, o algunos de sus espacios públicos.

Realmente no me parece que la decisión sea tan mecánica y directa. Por ejemplo, en mi caso particular, creo que es importante escoger un espacio emblemático para los ciudadanos, y darle un toque de alegría navideña. Pero eso no necesariamente es lo que a lo mejor opina la mayoría.

En este mismo blog (más abajo) coloqué una encuesta la cual les invito a responder, sobre este tema. Vía Twitter también hemos arrojado la pregunta ¿Está de acuerdo con adornar la ciudad en Navidad? Algunas personas han respondido que no estarían de acuerdo por un sencillo acto ecologista y por el ahorro eléctrico. El tema da para más.

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sábado, 19 de noviembre de 2011

¿Le interesa a la gente decorar la ciudad en Navidad?


Ante la pregunta de este post (ya la lanzamos en nuestra sección de encuesta y vía Twitter en @adelfosb) soy de los que creo que una acción de gobierno que busque decorar una avenida, una plaza o cualquier otro espacio público, suele ser agradecida por la gente. Aunque siempre existan los que critiquen el tipo de adorno y sus acabados, o la conveniencia misma de invertir recursos en colocar una decoración temporal, pienso que en el fondo el gesto suele ser bien recibido por la ciudadanía. Una plaza decorada para la ocasión, atrae a la gente y produce lo que es la vida de una ciudad: el intercambio entre las personas.... ¡Actos de comunicación! Unas cuantas luces bien colocadas, obran milagros en las noches urbanas. Por algo hay ciudades en el mundo que hacen de su decoración navideña todo un atractivo turístico... Me encantaría su opinión. ¿Usted que piensa?

lunes, 14 de noviembre de 2011

No construimos vías ... ¡Y luego nos quejamos!













Les invito a leer un excelente artículo escrito por el Director General del Centro de Investigaciones Históricas y Sociales del Municipio Alberto Adriani. Me refiero a Eudes José Blanco, quien en su columna de los lunes Matria Vigíense - publicada en el Diario de Los Andes - reflexiona sobre la vialidad de la segunda ciudad del estado Mérida, El Vigía. Comprueba el autor que hace más de tres lustro se construyó la avenida Don Pepe Rojas, la última obra de importancia para la pujante ciudad de El Vigía. Lo curioso es que teniendo las autoridades pública la obligación, los recursos y la urgencia, varias generaciones de alcaldes han pasado por alto este punto. El artículo completo se puede ubicar en el siguiente enlace.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) ...¿Será la clave?
















Dada la exposición internacional que ha alcanzado la ciudad colombiana de Medellín por sus buenos resultados en la atención de varios de los problemas urbanos más acuciantes (transporte, seguridad, manejo de desechos sólidos) muchos han tomado la experiencia, la han llevado a la mesa de experimentos y han intentado hacer una especie de "disección urbana", para llegar al meollo del éxito. Aunque tal ejercicio resulta interesante, los entendidos advierten que es poco menos que imposible trasladar las experiencias locales de una ciudad, a otra con problemas relativamente similares. El punto es que las variables económicas, sociales, políticas, culturales, ambientales, entre otras, suelen ser tan complejas, que al final prácticas exitosas de este lado, resultan en inefectivas en el otro lado, por más empeño que se tenga en lograr aplicalas.
Aún así, y para echarle más leña al fuego del debate, dejamos una nota de prensa en la que nuevamente Medellín exhibe sus triunfos, y en la que se puede observar como la figura de la llamada Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) surge como un elemento fundamental para saber de los avances de los hermanos colombianos. ¿Estará allí la clave?

Nada por sentado



Adelfo Solarte

Salud y saludos a todos

Casas muertas

No me refiero a la extraordinaria novela surgida de la pluma de Miguel Otero Silva y en la que quedó retratada la muerte de un próspero pueblo venezolano. Presto el nombre de “casas muertas” para indicar lo que – es mi percepción – ocurre en mente de muchos venezolanos en torno a la posibilidad de llegar a concretar el sueño de tener vivienda propia, un techo que los cobije, la casa de sus sueños.

Porque, vamos a estar claros, poseer vivienda en una aspiración tan genéticamente humana, como lo puede ser el nido para un pájaro. Este ancestral deseo de pisar “tierra propia”, está atado a la idea de seguridad, protección, de refugio.

Por lo anterior, no es extraño suponer que sea la vivienda uno de los temas al cual todo gobernante que se precie de tal, dedique sus mayores atenciones, sobre todo en países como el nuestro, en el que una buena parte de la población presiente que se irá de este mundo sin haber alcanzado esa satisfacción primaria y justamente (de justicia) humana como lo es el hogar propio.

La imagen de la casa muerta como opción, como posibilidad, irrumpe en el imaginario del pueblo cuando el discurso oficial choca con la realidad que circunda el día a día de la gente.

Por ejemplo, pese a que el gobierno ha hecho esfuerzo por activar planes, misiones, estrategias, dirigidas a armar megas proyectos para la construcción de viviendas, el asunto no ha pasado, hasta ahora, de un deseo inacabado, que empieza a revelar a muchos ciudadanos que la posibilidad de que esa intención gubernamental prospere parece estar detenida por la corrupción, la ineficiencia u otras trabas de difícil superación.

Esa constatación de que hay “fuerzas” que se imponen a la estrategia nacional de construcción de viviendas, ha sido aludida por el propio Presidente Hugo Chávez Frías en no pocas ocasiones. Considera el Presidente que esa deuda no ha sido saldada con el pueblo, habiéndose tenido el tiempo suficiente como para, al menos, haber puesto en marcha una acción coherente de construcción.

Porque para solucionar el problema de la falta de vivienda lo único que puede hacerse en construir viviendas, aspiración políticamente no alcanzada no sólo por este gobierno, sino por sus predecesores.

Pero…¿Existe la posibilidad de dotar de vivienda a la gente – sobre todo la más humilde – sin pasar por la acción de construir nuevas casas, nuevos apartamentos…? Da la impresión, en este sentido, que existen sectores en el gobierno que estiman que hay en el país un número de viviendas ya construidas que, sumadas, pueden apuntalar la idea de darle techo al que no lo tiene.

Suponiendo que este deseo de buscar y ubicar viviendas ya construidas sea movido por la más profunda preocupación humana de hacer del poder un instrumento de justicia social, la estrategia comienza a mostrar signos de inalcanzable empresa, ante la reacción natural de los propietarios de esos inmuebles, que ven ahora al gobierno como una especie de Robin Hood de inaceptable presencia en una sociedad regida por leyes y por la existencia (se supone) del derecho a la propiedad privada.

Claro que deben haber miles de apartamentos sólo dedicados por sus dueños a la opción vacacional; otros que han sido convertidos en posadas, hoteles y otras alternativas de la industria turística; miles son alquilados por dueños que poseen varios inmuebles con ese destino, ciertamente mercantil pero no por ello ilegal. Qué existe injusticia en todo esto… ¡Pues claro! Pero la fórmula para saldar la deuda o al menos hacer que el sueño habitacional aterrice parece basarse más en la eficiente acción de construcción de nuevos inmuebles, que en la dura tarea de arrancar esos techos ya construidos y ponerlos encima – en el mejor de los casos – de quien los necesita.


DE LAS PORTADAS

Cultura navideña

Los venezolanos somos amantes del adorno, de las luces. Lo somos porque eso nos refiere a alegría. Por ejemplo, en cada pueblo de la geografía merideña, llegado el momento de las fiestas en homenaje al santo o la virgen del lugar, las calles y casas se acicalan para presentar la mejor imagen ante propios y visitantes. Así somos.

Ahora que viene diciembre, los habitantes de la ciudad de Mérida aspiran un gesto creativo de la alcaldía y de la gobernación, para hacer de Mérida un lugar agradable y vestido de fiesta para el fin de año. Aunque, pensándolo bien, con que arreglen las luces de las calles y avenidas, mucho harían por lograr esa deseada imagen de festividad.


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lunes, 7 de noviembre de 2011

¿Es la corrupción el gran freno del transporte?


La corrupción parece ser un importante freno para los proyectos de transporte masivo que se ejecutan en Venezuela. Esa es una explicación de la que, lamentablemente, no existen registros formales en los entes encargados en velar porque no se desvíen o usen de forma fraudolenta los recursos del erario público.
La otra explicación es una ineficiencia rauda y campante. Usted queda en libertad de escoger cualquiera de las dos opciones. El camino, a fin de cuentas, le llevará al mismo destino: millones de dólares invertidos en la construcción de varios sistemas de transportes de los cuales existen sólo unas especies de versiones de prueba, tramos demostrativos de lo que podemos estar disfrutando masivamente, pero que por obra y gracia de la corrupción (o de la ineficiencia) apenas tenemos unos pocos kilómetros.
El Metro de Valencia, el Metro de Maracaibo, el Trolebús de Barquisimero, el Metro de Los Teques, el Trolebús de Mérida... Cierto: todos existen, pero ninguno ha avanzado lo suficiente como para decir que están operativos como sistemas.
Y esa es la palabra clave: sistema. El Trolebús de Mérida (que dicho sea de paso es, pese a los pesares, el que más porcentaje de obra ha ejecutado) no será un sistema hasta tanto no estén terminadas todas sus líneas. La línea 1 está a la mitad, de la 2 no se sabe cuando iniciará y la 3 (el Trolcable) avanza en un 70 por ciento. Es decir: todavía no es un sistema.
Duele decir que en estos 10 años de obras se han usado recursos suficientes como para dotar de metros a las 10 principales ciudades del país. Suena exagerado pero la danza de millones de dólares ha sido realmente grotesca. El freno: la corrupción. ¿Quién destraba esta realidad?...

Nada por sentado



Adelfo Solarte

Salud y saludos a todos

En este aún fresco mes de noviembre, los vientos navideños nos empiezan a llegar desde lo lejos. Pudiera pensarse que vienen cargados de paz y amor, pero lo cierto es que junto a esos sentimientos, vienen palabras cargadas de rencor, envidia, maldad.

Todo se lo debemos, en gran medida, a un ambiente preelectoral en donde no suelen existir amistades realmente sinceras. De allí que, ante el poder de las palabras que se nos vienen encima, he querido reproducir parte del Primer Acuerdo (de los Cuatro en total) escritos por el doctor Miguel Ruiz a partir de la sabiduría tolteca. Por favor, léalo y reflexiónelo:

Sé impecable con tus palabras

“El Primer Acuerdo es el más importante y también el más difícil de cumplir. Es tan importante que sólo

con él ya serás capaz de alcanzar el nivel de existencia que yo denomino «el Cielo en la Tierra».

El Primer Acuerdo consiste en ser impecable con tus palabras. Parece muy simple, pero es sumamente

poderoso.

¿Por qué tus palabras? Porque constituyen el poder que tienes para crear. Son un don que proviene

directamente de Dios. En la Biblia, el Evangelio de San Juan empieza diciendo: «En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios». Mediante las palabras expresas tu poder creativo; lo revelas todo. Independientemente de la lengua que hables, tu intención se pone de manifiesto a través de las palabras. Lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras.

No son sólo sonidos o símbolos escritos; son una fuerza. Constituyen el poder que tienes para expresar y comunicar, para pensar y, en consecuencia, para crear los acontecimientos de tu vida. Puedes hablar.

¿Qué otro animal del planeta puede hacerlo? Las palabras son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano, el instrumento de la magia. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea. Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que crea un Infierno en vida. El otro es la impecabilidad de las palabras, que sólo engendrará belleza, amor y el Cielo en la Tierra.

Según cómo las utilices, las palabras te liberarán o te esclavizarán aún más de lo que imaginas. Toda la

magia que posees se basa en tus palabras. Son pura magia, y si las utilizas mal, se convierten en magia negra.

Esta magia es tan poderosa, que una sola palabra puede cambiar una vida o destruir a millones de personas. Hace años, en Alemania, mediante el uso de las palabras, un hombre manipuló a un país entero de gente muy inteligente. Los llevó a una guerra mundial sólo con el poder de sus palabras. Convenció a otros para que cometieran los más atroces actos de violencia. Activó el miedo de la gente, y de pronto, como una gran explosión, empezaron las matanzas y el mundo estalló en guerra. En todo el planeta los seres humanos

han destruido a otros seres humanos porque tenían miedo. Las palabras de Hitler, que se basaban en

creencias y acuerdos generados por el miedo, serán recordadas durante siglos. La mente humana es como un campo fértil en el que continuamente se están plantando semillas. Las semillas son opiniones, ideas y conceptos. Tú plantas una semilla, un pensamiento, y éste crece. Las palabras son como semillas, ¡y la mente humana es muy fértil! El único problema es que, con demasiada

frecuencia, es fértil para las semillas del miedo. Todas las mentes humanas son fértiles, pero sólo para la clase de semilla para la que están preparadas. Lo importante es descubrir para qué clase de semillas es fértil nuestra mente, y prepararla para recibir las semillas del amor”.


DE LAS PORTADAS

Paredes golpeadas

Sorprende que habiendo tanto medio moderno para hacer contacto con la gente, los políticos – tanto de la oposición como del gobierno – insistan en rayar las paredes y destruir lo poco que queda en pie en cuanto a ornato público.

Postes, teléfonos públicos, paredes, papeleras, aceras, nada se salva del vendaval electoral que apenas empieza a mostrar sus primeros dientes.

No quiero pensar qué será del país cuando las presidenciales se coloquen como tema único de nuestras vidas. Tal vez terminemos, todos, con un cartel en la espalda.


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martes, 1 de noviembre de 2011

Necesitamos alas


Un amigo que tiene cercanía con las actividades que realiza el Servicio de Puerto y Aeropuertos del estado Mérida (Sapam), me confirmó la especie que ya ha trascendido en la prensa del estado Mérida. Por ejemplo, en el un portal de la Gobernación de Mérida se informó sobre el inicio de operaciones de la línea aérea LAMIA para finales de este año 2011. Nuestra fuente nos dijo que tal versión es cierta si tomamos en cuenta que ya existen dos aviones comprados del tipo BAe 146, de producción inglesa los cuales además de mordernos tienen todas las prestacioes para operar con un mínimo riesgo en la pista del Alberto Carnevali, la terminal que sirve a la ciudad de Mérida. En realidad para los habitantes de Mérida la presencia de actividad aérea comercial sólo sera cierta cuando tengan los pasajes en la mano y aborden el avión. Recordemos pasajes como estos que terminaron al final en un verdadero fiasco: "Con el arribo de la avión ATR72-200, matricula EC-KKQ, los habitantes de la ciudad de Mérida vieron materializado el anhelo de contar nuevamente con un vuelo comercial en el Aeropuerto Alberto Carnevali, cerrado tras el accidente del vuelo 518 de Santa Bárbara Airlines ocurrido el 21 de febrero de 2008" (nota del Correo del Orinoco, de fecha 16 de agosto de 2010).

En fin: esperaremos a ver si vesta vez nos ponen las alas y la ciudad de Mérida, una vez más, vuelve a volar.