domingo, 22 de julio de 2012

Bloques sobre bloques







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Pese a los sobresaltos que desde hace años experimenta el sector de la construcción en Venezuela, en Mérida el entusiasmo y cierto riesgo calculado de parte de muchos empresarios, permiten apreciar la edificación de varias obras de cierta dimensión residencial, comercial e institucional.
En lo que respecta al sector comercial, sobresalen varias obras que se han venido construyendo desde hace al menos cuatro años y que en condiciones óptimas de financiamiento, disponibilidad de los materiales propios para la construcción y de una ejecución planificada, era para que estuviesen inauguradas y en pleno funcionamiento. Pero no: no se han terminado precisamente porque fallan los recursos (en un país de una inflación trepidante) o bien escasean los materiales que se requieren para las obras – hablamos de cemento, arena, cabillas, cerámica, cables, tuberías, entre otros – o bien no ha habido una óptima planificación para sortear los mencionados obstáculos.
A pesar de los pesares, la zona metropolitana de Mérida ve “cierto movimiento” en el sector de la construcción con obras como los centros comerciales Ejido Mall, Campo Alegre, Rodeo Plaza, Pie de Monte, El Campito y la segunda etapa de El Ramiral, por mencionar los más emblemáticos en cuanto a obras comerciales.
En el sector residencial hay apuestas muy llamativas como el edificio Gran Florida - ya en su fase final - y varios conjuntos residenciales que se levantan en cuatro zonas de Mérida que reúnen el 90 por ciento de las propuestas de apartamentos de la ciudad: El Rosario, Campo Claro, Zumba y La Hechicera (en ese orden).
La vitalidad de la construcción es un indicador de progreso en cualquier lugar del planeta. No necesariamente el cemento, los bloques y la cabilla pueden convertirse en generadores de mayor calidad de vida pero su presencia es tenida como un elemento que delata cierto vigor económico y social, razón por la cual puede decirse que una ciudad en la que no exista o este muy menguado el sector de la construcción, es una ciudad con evidentes problemas de salud económica que deben ser atendidos.
En el caso de Mérida, la prédica de que “no hay más terrenos para construir” parece caerse ante los constantes proyectos que siguen apareciendo. Vale la pena tomar también en cuenta que cualquier revisión del sector de la construcción para la ciudad de Mérida, debe replantear el territorio urbano y sumar al mismo la zona metropolitana que incluye amplios sectores de los municipios Sucre,  Campo Elías, Santos Marquina y Libertador.
Vista la ciudad ya en un contexto no restringido a la meseta sino incluyendo a los municipios señalados e incluso a la siempre olvidada Cuenca del Chama (parte fundamental del municipio Libertador y por ende de la propia ciudad de Mérida) tendremos una visión más clara del impacto de la construcción y tendríamos que concluir con la certeza de un avance modesto pero real en ese mundo en el que bloque a bloque se levanta la nueva ciudad.

Foto: Editada de ESPASA

Más sobre el mercado






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A propósito de la situación que hemos expuesto sobre el efecto que la actividad del Mercado de Mayoristas (el cual funciona durante las mañanas en el estacionamiento del Mercado Principal) tiene sobre el tránsito que circula por la avenida Las Américas, un colega periodista nos informó que el proyecto de construcción de esa necesaria obra (es decir del Mercado de Mayorista) tiene asignado un terreno en el municipio Sucre, específicamente en el sector de Las González. También se nos ha informado que los propios transportistas (salvo algunas excepciones) desean contar con un sitio más cómodo para efectuar sus labores. En suma: todo apunta a colocar en manos de las autoridades las decisiones sobre la construcción del referido Mercado: para bien de los trabajadores, de la vialidad urbana, de la seguridad alimentaria y del propio turismo…Nada más y nada menos.

domingo, 15 de julio de 2012

El mercado se come a la ciudad




El pasado jueves pasé, a las 7:45 de la mañana, frente al Mercado Principal de Mérida; es decir subía por la avenida Las Américas.
Hora relativamente complicada para el tránsito, ese día, sin embargo, tenía un ingrediente adicional que hizo parar en seco a todo aquel que se conducía despreocupado en las cercanías del emblemático icono turístico merideño.
Una hilera de camiones y camionetas habían ocupado los canales de bajada de la avenida Las Américas, dejando apenas un hilo por el que tenía que pasar todo el tránsito. Ya esta situación ha sido denunciada en más de una ocasión por los ciudadanos que sienten que las actividades del Mercado de Mayorista desbordaron con creces la capacidad operativa de las instalaciones del Mercado Principal.
Lo insólito era que ya los canales de bajada no son sólo los que sufren la presencia de unidades de carga, sino también los canales de subida empiezan a enfrentar la misma limitación.
En pocas palabras: desde las seis de la mañana y hasta las nueve, frente al Mercado Principal lo que domina es el caos. Guacales con tomates y papas van de un lado a otro en plena avenida. La vía se convierte, de hecho, en parte del territorio de las carretillas llenas de lechugas y plátanos.
Esta ensalada de caos puede ser  resuelta si se logra la construcción del Mercado de Mayoristas. En pocas palabras: el caos no lo genera el Mercado Principal con sus actividades regulares sino el Mercado de Mayoristas que usa las instalaciones del principal para concretar las transacciones necesarias para la dinámica de abastos, mercados y tiendas pequeñas regadas por toda la zona metropolitana de Mérida.
Allí está la solución, la cual – por cierto - se conoce desde hace al menos 15 años. En ese tiempo las autoridades municipales y regionales han sido incompetentes en dar en el clavo de la solución.
No hay que ser un futurólogo para predecir que a la vuelta de pocos años el impacto de las actividades del Mercado de Mayoristas, en la avenida Las Américas, provocará un conflicto serio entre transportistas públicos (buseteros), usuarios particulares y los mayoristas y minoristas que negocian su mercadería.
Es tiempo de aplicar la solución al problema. Los ciudadanos necesitamos que las autoridades muestren el proyecto de ubicación definitiva del Mercado de Mayoristas. Esto liberaría a la avenida Las Américas de la presión que ahora existe y traería otros importantes beneficios como lo son los de dignificar a los mayoristas los cuales tendrían un lugar adecuado y seguro para concretar sus importantes actividades (baños, área de estacionamiento, área de descanso, cafetines, taller, entre otros). Además, el Mercado Principal poco a poco le devolveríamos el aliento y la sensación de que realmente estamos en el mercado más ordenado y limpio del país, título ahora puesto en duda por los que llegan en la mañana al recinto y lo encuentran con el inconfundible olor a orine y decenas de tomates aplastados en la acera.

Aprovechamos este post para incluir un video que nos aporta datos de lo que fue el antiguo Mercado Principal de Mérida y que estuvo ubicado en lo que hoy es el Centro Cultural Tulio Febres Cordero. El 30 de mayo de 1987 el mercado quedó destruido por un incendio. Algunas versiones indican que fue quemado por manos criminales. Lo cierto es que su desaparición propició la instalación del Mercado Principal, tal como lo conocemos ahora. El video fue subido a Youtube en 2008 por la Oficina de Prensa de la Universidad de Los Andes (prensaula). El material, una pequeña joya de la historia contemporánea de Mérida estuvo bajo la Dirección de Fanny D´ Jesús.


¿El control de quién?








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Lo que ocurre en el Centro Penitenciario Región Los Andes es la comprobación de que la muerte gobierna a sus anchas en nuestras cárceles. Significa que en Venezuela estar privado de libertad es un equivalente cercano, un preámbulo macabro, a una sentencia de muerte.
Duele decirlo sobre todo cuando hablamos de una cárcel que había llegado a distinguirse en el país como modelo, al menos de una mínima paz.
Sin embargo, la creciente situación de saturación en cuanto al número de internos, que lleva a un inhumano hacinamiento, el tráfico de drogas y armas que se ejecuta sin rubores y una triste comprobación de que los “pranes” son las verdaderas autoridades, han colocado a Mérida en la lista de entidades con cárceles en las que la vida es un estorbo para las mafias. A la pregunta ¿Quién tiene el control de nuestras cárceles? cualquier venezolano sabe cuál es la desalentadora respuesta.


martes, 10 de julio de 2012

Circo y maltrato animal

Un tema del cantante venezolano Ilán Chester llamado "El Circo" relata la alegría que despierta la llegada de un circo a un pueblo o ciudad. "Nuca falta el mago sideral, con sus fantasías. Elefantes que bailan en solo pie, domadores de leones también, ya los malabaristas están preparados, ya todo va a comenzar y esperen más", así dice la canción.
Pero en realidad en los últimos años el maltrato animal que se produce en los circos ha llevado a cuestionar esta clase de espectáculos. De allí que se proponga la vigencia de un tipo de circo SIN ANIMALES.  
"El circo llegó a la ciudad" de Mérida. Se trata del circo de Yonathan Espectacular. Ellos usan animales en sus actos, cosa que no ha caído en gracia a los activistas de defensa y protección de la fauna. Y están en su razón estas organizaciones cuando plantean, como mínimo, inspeccionar las condiciones de los animales. Una nota de prensa emanada de la organizaciuón ORCA nos cuenta qué ocurrió hoy cuando intentaron saber cómo era el trato a los animales. Quien algo oculta....
Ministerio del Ambiente y Orca acudieron a realizar inspección 
Circo Yonathan niega acceso para inspección de animales

La Organización para el Rescate y la Conservación Animal, Orca, junto con un representante del Ministerio del Ambiente acudieron a las instalaciones del Circo Yonathan para llevar a cabo una inspección mediante la cual se pueda determinar el estado en que se encuentran los animales que poseen en el Circo, pero los representantes del mismo negaron el acceso al organismo público y a los activistas.

En uso de las atribuciones que les confiere la Ordenanza Municipal de Tenencia control Registro y Protección Animal del Municipio Libertador y la Ley sobre Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, Orca solicitó a los organismos competentes el acompañamiento institucional para hacer cumplir la Ley, pero no lograron acceder a las instalaciones del Circo dada la actitud de los dueños.


Es importante destacar que los animales usados en circos, especialmente los Tigres sufren debido a las condiciones bajo las que tienen que vivir, maltratados físicamente, en jaulas, fuera de la naturaleza y además dejan un mensaje negativo para la formación de nuestros hijos. Los representantes de Orca seguirán trabajando por lograr el apoyo institucional para realizar la inspección.

( CNP 14.516)

domingo, 8 de julio de 2012

Desmesura electoral



Además de exagerada, abrumadora, impertinente, antiestética, destructiva y arbitraria, la forma como se expresan las campañas electorales en Mérida es innecesaria.
Lo es porque a estas alturas del siglo XXI existen soportes tecnológicos para hacer que la oferta electoral que quiera expresar un candidato (a) determinado,  llegue a todos sin causar daño al patrimonio de la ciudad.
Partamos de una primera aclaratoria: todo candidato o candidata que aspire a un cargo público necesita informar a sus posibles electores sobre sus propuestas e ideas de gobierno. Eso ocurre aquí y en cualquier lugar del planeta, culturalmente distinto al nuestro.
Pero para evitar que la intención informativa y propagandística  de los aspirantes a cargos no termine en abusos contra los espacios públicos, en algunos países se imponen normas sencillas. Por ejemplo, resaltan dos aspectos de la propaganda callejera:
.- Qué sea proporcionada
.- Qué sea de fácil remoción (se prohíben carteles que usan algún tipo de pegamento y el uso de aerosoles).
Curitiba, la famosa ciudad ecológica de Brasil, es un ejemplo. En otras ciudades como muestra la imagen, se permite la propaganda pero esta va en carteles que no se adhieren a paredes o postes ni a ninguna estructura. Retirarlos es fácil.
En nuestro caso, los partidos y sus candidatos optan por formas primitivas de anunciarse.
Sorprende que en la era del Twitter, del Facebook, de Youtube, de los correos electrónicos, blogs, mensajes de textos, televisión, radio, cine, prensa escrita, revistas, vallas de gran formato, pantallas televisivas en esquinas, entre un sin fin de alternativas, los partidos terminen con una lata de aerosol dañando de forma severa paredes de escuelas, edificios históricos, hospitales, o la pared de nuestra propia casa. Cuando no es la pintura, optan por carteles pegados de tal manera que quitarlos requiere horas y esfuerzo, pintura y arreglos que alguien tiene que pagar…  Sí: usted paga por vía privada o bien porque los fondos públicos se usan para limpiar “la gracia” del abuso electorero.
La verdad es que en el caso de Mérida esta práctica promocional (de brochas, aerosoles y carteles impertinentes)  está tan arraigada entre nosotros que cuando se va a elegir a la Novia del Sol, o sea la reina de las Ferias del Sol, las señoritas inundan la ciudad con igual furia destructiva que los ya conocidos políticos. La única diferencia es que siempre será mejor ver a una linda mujer sonriente que a un candidato haciendo su mejor esfuerzo por agradarnos.
¿Es posible, entonces, lograr que las campañas se desarrollen sin que tal episodio nos salga caro a los merideños?.. Por supuesto que sí. Hace falta no sólo ampararse en la norma del CNE sino aplicar en el caso municipal, vigilancia y sanción a quien pretenda destruir la ciudad, para poder decirnos que con su gobierno “la ciudad estará mejor”. Es un verdadero contrasentido.
Por eso, apoyamos en las redes sociales los esfuerzos de personas y organizaciones que hacen esfuerzos por criticar razonadamente esta desmesura propagandística. Esa manera de vender la imagen y las propuestas está pasada de moda.
El siguiente video nos muestra que este problema de las campañas electorales abusivas no es sólo un mal merideño o venezolano. La llamada Ciudad Imperial, Cusco, en Perú - antigua capital del imperio Inca - pese a su valor histórico no se salva de las ganas de promoción de ciertos candidatos.



Adicionalmente, es bueno recordar que en Venezuela existe un Ley Orgánica de Procesos Electorales, que pese a su desconocimiento generalizado sigue vigente. Les  sugiero la lectura de los artículos 75 y 76. Puede leer la  Ley haciendo clic aquí.

miércoles, 4 de julio de 2012

Política de basurero



Mérida es escenario de una de las más curiosas guerras políticas- electorales que recuerde esta parte de los Andes: la guerra de la basura urbana.
Básicamente, los merideños observan como se escenifca un teatro  donde cada actor busca achacarle la responsabilidad del mal manejo de los desechos al contrincante político. Por supuesto, en este tema se mezclan factores como: mala gerencia pública, odios ideológicos, problemas históricos vinculados a la disposición final de los desechos, entre otros.
¿De qué manera  se reflejara esta caótica situación en la permanencia del actual alcalde de Mérida, Léster Rodríguez?. Otra cosa: ¿Tiene este desagradable juego con la basura algún impacto en la continuidad del Municipio Libertador en torno a ser un espacio preferentemente dominado por la oposición?...Usted tiene la respuesta.

domingo, 1 de julio de 2012

La ciudad habita en los diarios



Muy despectivamente alguien dijo una vez que los periódicos servían para muchas cosas: para limpiar los espejos,  para colocarlos como fondo en la jaula de los pájaros, para taparnos de la lluvia cuando no tenemos paraguas, para cubrir el piso cuando pintamos la casa o como último recurso de higiene cuando en el baño escasea el papel.
Pero una cosa es el papel periódico y su utilidad para los menesteres domésticos y otra muy distinta son los contenidos que en esas páginas vienen impresos. Cierto es que el carácter efímero de cada periódico nos hace pensar que estamos frente a publicaciones que nunca alcanzarán  la majestad de aquellos libros guardados en las bibliotecas. De allí que nadie sienta ningún remordimiento por el destino de esas páginas desprendida de algún diario que, empujadas por el viento, corren por las aceras de la ciudad.
Pero para grandeza del humilde ejemplar diario de cualquier periódico del mundo, su importancia no sólo radica en la posibilidad de brindarnos una versión de nuestra cotidianidad  a cambio de dos o tres monedas. El valor informativo de la prensa escrita, aunque trascendente, sin embargo es engullido por la propia dinámica de los acontecimientos. Por eso un periódico leído es un papel que se ha quedado sin vida al menos para aquel que lo revisó. Es como si con la lectura nos apoderáramos del alma que hizo que ese pedazo de papel tuviese algún valor en la mañana.
Tal cual lo señalado, no es como relator diario de hechos – que no es poca cosa - cuando el periódico alcanza su majestad: la importancia del periódico que leímos esta mañana se la dará el paso de las horas, de los días, de los años, de los almanaques. La hoja de papel que hoy nos parecía tan intrascendente como para molestarnos en guardarla, puede ser- y de hecho lo es – objeto de celoso cuidado en los anaqueles de la historia de la humanidad.
Es en tanto evidencia –imperfecta tal vez pero evidencia al fin de cuentas – de lo que somos, de lo que fuimos, de lo que soñamos alguna vez, de lo que pensamos un día, como el periódico nos otorga su pleno sentido como documento valiosísimo para establecer el rumbo que trae la humanidad e intuir hacia dónde dirigirá su marcha.
Claro, darle al periódico el estatus de documento para orientar la revisión histórica de las ciudades será siempre un gesto que encontrará a más de un opositor, debido a lo que planteamos al inicio de estas líneas: la noción de que los discursos de la prensa escrita carecen del rigor en su elaboración y producción como para contribuir a sostener algún tipo de conocimiento científico.
Pero precisamente en esa informalidad de la prensa habita la ciudad que estamos buscando. En los textos inacabados, en las fotos que muestran los rostros de los personajes de la época y en las historias, dramas y desventuras de los anónimos. En la expresión popular de ciertas palabras, en el reflejo de las modas impuestas y de una que otra manifestación cultural que sobrevive. En el aviso de prensa que llama a una reunión, en el clasificado donde se ofrece un tipo de servicio o en el  artículo de opinión de algún intelectual de renombre. En la calle intransitable, en el nuevo perfume, en  la inauguración gubernamental de una esperada obra y en la muerte que sorprendió a alguien en un callejón sin nombre.
La ciudad que habita en los periódicos puede dar pistas sobre la verdadera ciudad que inspiró ese puñado de letras, fotos y gráficas reunidas sobre el papel. Porque, al fin y al cabo, cada periódico, de cada día, no es otra cosa que una fotografía, una instantánea de la ciudad que lo alberga. Si alguien sabe interpretar esos signos, esos fragmentos imperfectos, estará descubriendo, sin estar allí, sin haber vivido allí, el gesto y porqué no, el alma de la ciudad.

Nuestra gran cuota



Este año no ha sido el más afortunado para la ciudad de Mérida, al menos en términos de aseo y sanidad. Calles no sólo atestadas de basura, sino también enmontadas, con paredes inmundas, rayadas y sin espacios para una propaganda más. Mugre en las aceras y paradas del transporte público derruidas y asquerosas.
Próximamente volveremos sobre este tema pero no para criticar a los gobernantes (que de eso ya tenemos muchos) sino para ver cual ha sido nuestra gran cuota, nuestro gran aporte, en este deplorable cuadro de desatención urbana.