domingo, 31 de marzo de 2013

El ejemplo que Milla nos dio





Este post está dedicado, con mucho respeto, a dos ciudadanos que públicamente han demostrado que cuando hablamos de la acción popular estamos en presencia de una fuerza efectiva en pro de la ciudad, siempre y cuando las organizaciones ciudadanas entiendan el rol protagónico en construir mejor calidad de vida, sin caer en discursos populistas o en los que suele alcahuetearse alguna acción contra los espacios públicos.
Esos ciudadanos son Yofri Fernández y Cirilo Bohórquez, ambos líderes comunales, el primero miembro de la Sala de Batalla Social Simón Bolívar, de la parroquia Milla, y el segundo vocero del Consejo Comunal Milla Central, también de esa muy céntrica y turística parroquia merideña.
Pues bien, estos amigos con su acción y su trabajo – de seguro acompañados por otros miembros de las organizaciones de la que forman parte – se propusieron rescatar a la Plaza de Milla, dedicada a la figura de Antonio José de Sucre, de la presencia cada vez más notoria de vendedores ambulantes y gente que aprovecha la gran presencia de ciudadanos y visitantes en ese espacio público para expender desde frutas, hasta juguetes, golosinas, helados, refrescos, comida rápida, entre otros productos.
Ante esto, por supuesto hubo quienes saltaron a decir que se trataba de afectar el digno trabajo de mucha gente humilde. Pero estos líderes comunitarios no se amilanaron y, por el contrario, demostraron con firmeza pero con amplitud, que primero deben prevalecer el interés colectivo sobre el individual (base, por cierto, del principio socialista que anima a estas organizaciones sociales). En ese sentido está claro que el interés de niños, niñas y adolescentes, está por encima de aquel que profesa una persona que reclama la ocupación de un espacio que no le pertenece.
La historia de esta acción ciudadana terminó con acuerdos con los vendedores informales para que despejaran el sector y se colocarán en otros espacios circundantes, pero que abrieran espacio a los usuarios de la plaza de Milla, quienes como ciudadanos tienen todo el derecho de llegar y estacionar su vehículo, salir y caminar sin toparse con fritangas u otros puestos.
Al final prevaleció el trabajo comunitario que, sin embargo, no debe bajar la guardia. Los vecinos pidieron a la Alcaldía de Libertador y Cormetur apoyarlos en esta acción de rescate del espacio público urbano.
Destacamos esta acción que, aunque sencilla y puntual, es una interesante evidencia de que no todo está perdido en la ciudad y que con acciones serias y efectivas del Poder Popular, se pueden emprender acciones de rescate, como la que ya lograran también en su momento los vecinos de Las Heroínas quienes con sus gestiones construyeron el bulevar que hoy disfrutamos propios y extraños.

El teleférico: listo en un 73%






Un aviso propagandístico aparecido el pasado sábado en la prensa local, dirigido a frenar la versión del candidato presidencial Henrique Capriles de que el teleférico de Mérida no avanza lo suficiente, indica que “esta monumental obra de infraestructura” lleva un 73% de avance integral.
Como merideños, queremos  aferrarnos a la validez de ese porcentaje presentado por un grupo de organizaciones comunitarias, colectivos, sindicatos y gremios que hacen vida en torno al teleférico. Junto a ellos confirmamos que se trata de una magna obra, referencia de Venezuela en el contexto turístico internacional, razón por la cual todos esperamos que este año 2013, en ocasión de la apertura de la Feria Internacional de Turismo de Venezuela (FITVEN-2013) la totalidad de la obra sea inaugurada. Ese acto será la mejor prueba de que se habla en serio cuando aludimos el teleférico. Si sólo falta un 27%, no dudo en que esa meta pueda cumplirse en 8 meses. Lo contrario sería un autoengaño que Mérida no estaría dispuesta a tolerar.

domingo, 17 de marzo de 2013

De Mérida pa´Medellín


Uno más: sí, la ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia, una zona de Colombia con espacial acento andino, acaba de ganar un nuevo premio, esta vez el de Ciudad más Innovadora del Mundo, galardón de gran peso si tomamos en cuenta que competía  con dos megas ciudades como Nueva York y Tel Aviv.
Medellín, con este premio, ratifica algo muy importante para las ciudades latinoamericanas: el hecho de que sí es posible avanzar hacia una mejor calidad de vida, más allá de nuestro pasado conflictivo, más allá de las limitaciones presupuestarias y los problemas  urbanos más acuciantes. Es decir, sí es posible convertirse en una ciudad para vivir y no para subsistir.
Y no es que Medellín se haya mudado a Noruega, Suecia, Japón o Canadá. Sigue allí, en Colombia, en el mismo espacio que dominaron los narcos, el hampa común y donde la desesperanza campeaba hace 20 años. El mismo espacio latinoamericano de las contradicciones y los obstáculos. Sigue allí y los ha ido superando con creces.
Medellín es una ciudad grande, de hecho en Colombia  es la segunda en cantidad de habitantes, sólo superada por Bogotá. Con más de 3 millones y medio de habitantes en su área metropolitana es el conglomerado urbano número 11 en cuanto a población en toda Sudamérica. Este dato es crucial: no se trata de una ciudad minúscula sino una con la dimensión y la presión que ejercen los centros urbanos de más peso en el mundo. Aún así ha logrado hacerse de una muy bien labrada fama que le ha merecido varios premios. Por ejemplo, la Fundación Franz Weber entregó a funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín, un premio a la ciudad por ser un ejemplo en protección de animales a nivel mundial.
Por su parte docentes investigadores de la Universidad de Medellín recibieron galardones por los resultados de sus investigaciones, al ganar los primeros puestos en el Premio Santander de Emprendimiento, Ciencia e Innovación y  Medellín la más Educada. También, junto a la ciudad de San Francisco en Estados Unidos, Medellín obtuvo otro triunfo internacional: el premio de Transporte Sostenible.
Por si fuera poco, el programa de la Alcaldía de Medellín, Medellín Digital, fue reconocido con el Premio Iberoamericano de Ciudades Digitales, en la categoría Ciudad Grande o Ciudad Metropolitana. Todos estos premios han caída como una lluvia motivacional en los últimos tres años. No se trata pues de una coyuntura sino de un proceso que, tras cuatro lustros, expresa unos resultados bien notorios.
Entre las claves que han hecho de Medellín un ejemplo latinoamericano de avance urbano, destacan sus mejoras en los aspectos físicos, equipamiento y ornato. Sus avances en materia ambiental, de seguridad, transporte y movilidad, espacios públicos, acceso a la cultura, educación, la tecnología y el deporte.
Estos logran han usado en su receta una combinación ya conocida por otras urbes mundiales: continuidad administrativa entre los gobiernos municipales más allá de su signo político, un plan coherente de acciones puntuales y la atención prioritaria a lo sectores urbanos más pobres y desfavorecidos. Los actores de este proceso: las autoridades de gobierno, las universidades, los empresarios y la comunidad organizada. En suma, no hay una varita mágica aunque sí mucho trabajo, entendimiento y la idea firme de mejorar los entuertos. La paciencia ha sido buena consejera en todas estas acciones: dar un paso a la vez.
Mérida puede mirarse en el espejo de Medellín. Poseemos los atributos de una ciudadanía organizada, de no pocos empresarios dispuestos a tender la mano a proyectos coherentes y efectivos en pro de la ciudad, una universidad con la solvencia y experticia urbana como la ULA y debemos exigir autoridades realmente consagradas al servicio público, en toda su extensión y apostolado. Además, la escala de Mérida, su tamaño, hace aún más factible el logro de condiciones urbanas de primer mundo. Medellín lo ha hecho, lo está haciendo: Mérida tomar de allí su inspiración.
Quien desee más información sobre el premio obtenido por Medellín como Ciudad más Innovadora del Mundo, puede ingresar a la página: http://medellincomovamos.org/

Trolcable y peatones





Alegra mucho que las autoridades de Tromerca sigan trabajando en el entorno de la Estación Los Conquistadores, espacio donde debe llegar el Trolebús para empalmar con el trolcable que da servicio a las comunidades de la Cuenca del Chama. Finalizar esta obra es fundamental ya que se trata de uno de los nodos de mayor impacto en el sistema que, aunque lentamente, sigue su marcha en la construcción.
Un punto delicado de todo esto es la atención al usuario, en tanto peatón. Desde este espacio sugerimos un apoyo permanente de la Policía Municipal no tanto a la salida del trolcable – donde efectivos militares normalmente custodian – sino en la intersección de la calle 26 con avenida 8 donde el tránsito es anárquico y potencialmente peligroso para los transeúntes.

Más sobre la FITVEN-2013



A finales del mes de enero de este año 2013 se podía leer en la prensa esta información: “En los próximos días el ministro para el Turismo, Alejandro Fleming, se reunirá con el gobernador de Mérida, Alexis Ramírez, para iniciar los preparativos para la octava edición de la FeriaInternacional de Turismo (Fitven) 2013, que se desarrollará en esa entidad andina en septiembre próximo”.
En la misma nota  el ministro decía que la Fitven 2013 “servirá para mostrar a los visitantes internacionales el nuevo Teleférico de Mérida, que tendrá la capacidad de transportar a 520 mil personas al año, un incremento estimado de 350% de la capacidad respecto al viejo teleférico, que transportaba hasta 120 mil personas anualmente”.
Esperamos que el entusiasmo no haya decaído y que Mérida pueda ver en funcionamiento a su principal atractivo turístico.