sábado, 9 de julio de 2016

TEMPORADA / ¿Es posible el turismo sin aviones?


La solitaria pista del aeropuerto Alberto Carnevali. Esporádicos vuelos privados se ocupan de romper el silencio de la terminal de uno de los principales destinos turísticos de Venezuela... Gran contradicción.


La respuesta: ¡ Claro que es posible! Una ciudad, un estado, pueden organizarse para echar adelante su industria turística prescindiendo de los servicios de las aerolíneas y todo lo que esté atado a la existencia de vuelos aéreos. De que se puede se puede. Por ejemplo: una isla que base el ingreso de los turistas por vía marítima de forma exclusiva.

Pero, acá entre nos,  en el caso de Mérida la pregunta no es una necedad. Nuestro estado aunque tiene un acceso por vía  lacustre (allí está Palmarito que pertenece al estado Mérida) ciertamente nunca ha pretendido desarrollar este puerto del sur del lago con fines de ingreso del turismo (aunque tan descabellada no es la idea).

La vía terrestre es la más usual aunque si a ver vamos no es infalible, sobre todo si tomamos en cuenta que nuestra atractiva geografía, es, por su carácter abrupto, espacio habitual de derrumbes, deslaves y otras acciones de  la naturaleza. Es decir, hoy hay carretera, más tarde no se sabe.

En definitiva, si Mérida apuesta al turismo, debe igualmente apostar por desarrollar en todo 
el sentido de la palabra, sus servicios aéreos.

En este momento el único terminal aéreo disponible es el de El Vigía. Pero allí el servicio ha decaído de forma dramática. Comenzando por el sauna que representan sus instalaciones. El ya legendario calor vigiense será bueno para cualquier cosa pero no para hacerle compañía a decenas de viajeros que atiborran los muy reducidos espacios de la terminal y tampoco para matizar la espera de la maleta en la única cinta transportadora. La tasa aeroportuaria, que hasta hace poco estaba en 700 bolívares, no parece revertirse en baños amplios y en buen estado, más sillas para la espera, e incluso otros servicios para la comida.

No es pues el aeropuerto Juan Pablo Pérez Alfonzo ninguna buena postal para hablar de servicio aéreos de calidad.

El aeropuerto de la ciudad de Mérida, pese a que posee una pista renovada y unas instalaciones aún operativas, sigue viviendo en el limbo de la incertidumbre en cuanto a su destino. Hemos perdido la cuenta del número de anuncios que, tal vez con la mejor de las intenciones, ha hecho el gobierno regional sobre el reinicio de operaciones. Anuncios tan notorios como aquel de la telenovela representada por la aerolínea Lamia, hasta eventuales anuncios de  que otras aerolíneas privadas tocarían el aeropuerto de esta menuda y hermosa urbe andina.

Si sacamos papeles, anotamos por aquí y revisamos por allá, el saldo será muy pobre. 

Estas reflexiones vienen a cuenta ya que con el anunciado reinicio de actividades del sistema teleférico de Mérida Mukumbarí el gobierno regional ha hecho esperanzados anuncios de que se  estima en  más de 333 mil el número de turistas que visitarán Mérida durante la temporada alta

Específicamente, y citamos la propia nota de prensa de la Gobernación del estado Mérida "El Ejecutivo regional estima que durante la temporada vacacional, que comienza este primero de agosto y culmina el 11 de septiembre próximo, visitarán la entidad  333 mil 434 turistas, lo que representaría un aumento del 8% en comparación al año pasado.

Así lo informó el gobernador Alexis Ramírez, al referirse a las estadísticas que se manejan con respecto a la temporada alta, agregando que la ocupación hotelera  se ubicaría en un 79%, un 19% más que en 2015


Además, según la nota de prensa,  el gobernador de Mérida sostuvo que "el turismo como octavo motor de la economía venezolana se fortalece, mediante el otorgamiento de créditos a prestadores de servicios por parte de la banca privada, que ofrece tasas de interés entre el 8%  y 11%, como logro de la Revolución". Es decir, al gobernador parece interesarle la participación privada.

De allí que debemos suponer que las empresas vinculadas al sector aéreo, no solo las aerolíneas, sino las empresas de transporte turístico, de taxis, agencias, operadores,  entre otras, están anotadas entre los beneficiarios de este renacer del turismo local. Si no es así, entonces estamos limitando el potencial del teleférico y sobre todo de sus reales posibilidades como motor turístico. Los aviones son importantes y estos necesitan buenos aeropuertos para operar. El Vigía y Mérida tienen condiciones pero hace falta inversión y motivación para que las empresas se entusiasmen.

Veremos que pasa.


En el aeropuerto de El Vigía el servicio al viajero debe mejorar.