Pase por el supermercado el fin de semana en un nuevo
intento por conseguir alguno de los productos que solo existen en los
improvisados mostradores de los bachaqueros.
En mi recorrido por los pasillos llegué a la sección
de uso personal. Allí, entre la crema dental, el enjuague bucal y una que otra loción
hidratante, se encontraban colocadas, como piezas fuera de lugar, las
servilletas, otrora ubicadas en la sección de cocina, hogar o la de los
utensilios vinculados con la mesa.
Que las servilletas estén en la sección de uso
personal no es más que la constatación de la crisis con respecto a la
desaparición de algunos productos importantes en la higiene, como, por ejemplo,
el papel sanitario o papel toilet (papel “tualé” en nuestra cotidiana
pronunciación).
Se trata pues, del mismo producto (las servilletas)
pero cuyo uso, por un acuerdo tácito entre vendedores y compradores, ha bajado
unos centímetros de la boca para ir a parar allá, a esa parte del cuerpo donde
la espalda pierde su nombre.
Bueno, el asunto no debería sorprender si tomamos en
cuenta que otros productos hecho de papel, hace rato empezaron a tener en
Venezuela un destino menos sublime para el cual habían sido elaborados
inicialmente. Periódicos, papel absorbente entre otros. De allí que ahora
tengamos, pues, servilletas para los nuevos tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario