Hacía un buen rato – un rato largo como
dicen ahora – que no leíamos una noticia en la prensa local relacionada con una
obra de vialidad de regular o gran envergadura, para el área metropolitana de
Mérida. Pero, para nuestra grata sorpresa, el pasada sábado el actual
Gobernador informó sobre el inicio – reinicio cabría decir – de las obras para
la segunda etapa del bautizado Enlace Don Pedro.
¿Qué es el enlace Don Pedro? Se trata
precisamente de una vía que interconecta dos alternativas viales, en este caso
el Puente de La Pedregosa (al final de la avenida Los Próceres, o Panamericana
como algunos la llaman), hasta la parte posterior de La Mata, específicamente las residencias Serranía Casa Club Serranía,
una urbanización vecina del sector F de Los Curos.
Según los datos aportados por el Gobernador
Marcos Díaz Orellana, este enlace tendrá una longitud de mil 200 metros y se
constituirá en una de las obras fundamentales para aliviar el tránsito en la
zona sur de la ciudad de Mérida. Será particularmente útil para los vecinos de
Los Curos, La Pedregosa y zonas aledañas.
Cuando decíamos que había una ausencia de
buenas noticias sobre vialidad, es porque la última obra que recordamos
construida en la zona metropolitana (es decir en los municipios Santos
Marquina, Libertador y Campo Elías) fue el enlace vial de acceso al estadio
Metropolitano, con mucho la obra de infraestructura vial más importante de la
última década en la ciudad.
Por supuesto que gracias a los trabajos del
trolebús Mérida ha contado con algunas obras y mejoras bien importantes. Por
ejemplo, el enlace que permite comunicar la avenida Andrés Bello con la avenida
16 de septiembre. La referida es una vía del sistema trolebús pero que
beneficia la transitabilidad de la ciudad en ese nodo en torno a Pie del Llano.
Si bien el enlace Don Pedro, que suma una
nueva inversión de 5 millones de bolívares (antiguos 5 mil millones) debía
estar terminado, al menos debemos agradecer que no lo hayan olvidado. Por
cierto, la información que leímos no indica para qué fecha piensan inaugurar la
obra, tal vez porque nadie sepa ese dato fundamental.
Más allá del enlace, no debemos olvidar que
la actual gestión de gobierno había anunciado y prometido los recursos para una
vía que comunicaría Las Américas con la Pedregosa Sur (presumimos que por algún
lugar detrás del cementerio La Inmaculada). En el mismo estante de obras
emblemáticas está la Perimetral Sur y la entrada norte de la ciudad de Mérida,
un viaducto que eliminaría el cuello de botella en el sector de La Vuelta de
Lola.
Sería muy importante saber hasta qué punto
las obras que tiene en mente la gobernación y la alcaldía de Libertador se
compaginan, acompañan y soportan con las obras de Tromerca, la empresa
responsable de la construcción y operación del trolebús que, quiérase o no, es
el elemento urbano sobre el que gira la ciudad presente y de seguro la que
debemos erigir con un mínimo de sapiencia e inteligencia.
Más aún, cabría preguntarse hasta qué punto
los tres entes mencionado, saben, conocen y manejan, la información que desde
la Universidad de Los Andes (ULA) se ha atesorado durante décadas de estudio,
cálculos, mediciones, diseños y propuestas, de decenas de investigaciones sobre
vialidad e ideas para mejorar el tránsito de la ciudad y, en general, la
movilidad toda.
Siempre se ha dicho que en Mérida no se
pueden construir nuevas vías porque “no hay espacio”. Me parece que tal
aseveración esconde una pobre consideración de la creatividad y el “ingenio de
la ingeniería” y de los hombres que la hacen posible. Veamos como en otras latitudes hay ciudades más
densas, más complejas y con la misma precariedad de espacio, que retan con
empeño las limitaciones que creíamos insalvables.
Por ahora, y sin que esto suene a una
promoción del uso de los vehículos, ojalá terminen el enlace Don Pedro y nos
regalen más kilómetros per cápita a los habitantes de esta ciudad. He allí una
tarea clara para el nuevo gobernador.
Como dato de lo que puede hacer la ingeniería, los invitados a ver este sitio donde se puede observar como el espacio es vencido por ingenio. Se trata de Autopistas Elevadas en Osaka, Japón. No es que quiera ver a Mérida como semejante embrollo urbano, sino que no es posible levantar la bandera de las limitaciones topográficas para no hacer nada.
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