Esta no es una clase de lenguaje y
redacción. Pero para efectos del tema que trataremos hoy debo decir que los
puntos suspensivos son los signos de puntuación con mayor impacto emocional.
Veamos lo que las normas dicen sobre los
estos tres puntitos colocados de forma
sucesiva.
Los puntos suspensivos se usan cuando se
omite algo o se deja la oración incompleta y también para indicar duda, inseguridad,
temor o sorpresa con una forma de expresarse entrecortada. En otros casos los usamos
para cuando se deja sin completar una enumeración e incluso cuando queremos
darle emoción a una frase como en este ejemplo: “Y en lo más interesante... se
apagó la luz”.
Bien, ya sabemos algo más sobre los
puntos suspensivos. Esos tres puntos
son los que necesitamos para colocarlos al final de lo que nos deja Mérida en
cuanto a obras y servicios con miras al
2014. Es decir, el 2013 no
termina con un punto y final en cuanto a obras, sino que por distintas
circunstancias debe recurrirse al incierto destino de los puntos suspensivos.
¿Cómo es este asunto de lo
suspensivos? Muy sencillo. Veámoslo con
el tema del Teleférico. Se había dicho y redicho que esta obra tendría un 2013
con algún asomo claro de que las cosas estaban marchando bien en cuanto al tiempo
de ejecución. Pero llegó el fin de año y entonces nos sorprende el anuncio de
que la obra ya no se terminará a tiempo debido a condiciones adversas en la zona
generadas por las bajas temperaturas, nubes y lluvia, situación que ha afectado
el desarrollo de la obra allá en
las alturas de nuestra sierra. Suena comprensible. Pero en vez de
decirnos que esta primera etapa de los
trabajos se inaugurarán, por ejemplo en febrero o marzo, recibimos
la información, en boca del propio
Ministro Andrés Izarra, de que será en el último trimestre del 2014 cuando esta
etapa de los trabajos se termine. Es decir, hay mal tiempo en diciembre de 2013
y, como si nada, se lanza la culminación de los trabajos para casi dentro de un
año, a finales del 2014. Un mal tiempo, por lo visto, de un muy extraño comportamiento. Pero ya de esta
clase de retrasos al infinito, estamos acostumbrándonos. No quiero ser profeta,
ni vidente, ni nada que se le parezca, pero
con una obra que lleva más de 5 años (desde agosto de 2008) en ejecución, y
hasta con cuatro fechas traicionadas de
terminación, este 2014 que se asoma
tampoco parece ser el año en el que tengamos teleférico. Puntos suspensivos
para la principal atracción turística de Mérida y de buena parte del país.
Con respecto a los trabajos del Trolebús,
en su conexión Mercado Periférico – Paseo de La Feria, tampoco hubo apego a los
anuncios. Nisiquiera se pudo entregar la estación Los Conquistadores. No
criticamos: informamos lo que pasó.
El 2013 también deja los puntos suspensivos
sobre el servicio de aseo urbano. No pudimos o supimos resolver el problema de
la recolección de desechos. Veremos si este 2014 le colocamos punto y aparte a
los desechos en cada esquina, las mocas,
ratas y zamuros.
Por lo demás, decenas de obras que no caben en esta lista – entre públicas y
privadas- tendrán que esperar tiempos
mejores en cuanto a disponibilidad de materiales para colocar el último ladrillo.