domingo, 18 de agosto de 2013

Un permiso para el caos




Por una nota de prensa en la que un dirigente vecinal denunciaba la instalación de un kiosco de periódicos fijo nada más y nada menos que en la esquina de Las Américas con viaducto de la 26 y Cardenal Quintero, supimos que la orden para instalar el fulano tarantín partió de la propia Alcaldía de Libertador.
El hecho no debería pasar por debajo de la mesa. El alcalde Léster Rodríguez debería considerar el hecho de que si autoriza un kiosco en esa franja, hasta ahora libre de tarantines, está justificando la instalación de nuevos comercios en un punto crítico de la ciudad. ¿Bajo qué criterios se otorgó ese permiso? Cualquiera quisiera tener un kiosco en una de las zonas de mayor tránsito de la ciudad pero debería privar el concepto de que esa zona es de alto interés público por lo que un solo permiso es inaceptable.

Tal situación – la de avalar desde la alcaldía la presencia de una instalación a todas luces inconveniente – es la que ha generado que, a la postre, no sea uno sino decenas de comerciantes informales los que “colonicen” un espacio de la ciudad que luego será cuesta arriba recobrar para el uso público. Mal ejemplo da la Alcaldía de Libertador en este caso.

No hay comentarios: