domingo, 8 de enero de 2012

La carretera de la película




En una película que mostraba las andazas de un humorista por toda Francia, me distraje viendo las carreteras que aparecían a cada instante. Me llamó mucho la atención la imagen de un paraje muy remoto – un pueblito donde el personaje fue a parar – que mostraba una carretera de una perfección envidiable: ni un hueco, ni una grieta, ningún escombro, ninguna maleza invadiendo la vía, ningún “policía acostado”, un rayado definido…En fin: la carretera de mis sueños y, estoy seguro, la carretera de los sueños de todos aquellos quienes en estas recientes vacaciones de Navidad y Año Nuevo tuvimos la ingrata experiencia de transitar las vías del país.
Como país, tenemos la capacidad, los recursos y la necesidad de contar con vías en perfecto estado. Falta mucho por hacer. Por ahora, volveré a ver la película para tener una constancia de que sí se puede aspirar a un asfalto inmaculado hasta en los pueblos más apartados.

No hay comentarios: