martes, 29 de julio de 2008

Hacedores de "colas" y otros inhumanos





Con atención y hasta solidaridad leí el artículo Trampas Urbanas que escribió Andrés García Lorca, habitante de la muy añeja ciudad de Almería, en España. En su escrito, casi que un testamento de impotencia, García Lorca se queja de la proverbial incapacidad de los administradores de esa ciudad en lograr asumir el corte (o cierre) de vías, como un asunto que merece atención y planificación, y no como un mero acto de colocar vallas, y vaya usted a saber que hace con su vida cuando bajando por la avenida se consigue conque está cerrada porque están haciendo un trabajo de reparación de la calzada, del agua, de las líneas telefónicas, obras que invariablemente llevan el cartelito "trabajamos para usted", especie de cruda broma espetada en el rostro. Amigo Andrés: del otro lado del charco es lo mismo. En nuestra Mérida, Mi Ciudad, algunos funcionarios son hacedores de colas. Sin notificar mucho cierran una vía. El sufrimiento para los merideños es aún más rancio ya que debemos aguantar la cola de vehículos, sin la posibilidad de tener una alternativa a la mano, una vía que nos lleve a escapar de la cola, de los hacedores de colas y de los inhumanos que ven la ciudad como un territorio que de vez en cuando en visitado por seres humanos.

1 comentario:

Ysabel Briceño dijo...

Hola amigo. Qué bueno anda tu blog. Gracias por tus aportes. Ysabel.